Las bolsas de viaje (también llamadas bolsos de viaje o duffel bags, en inglés) son contenedores flexibles, hechos generalmente de materiales textiles resistentes, como lona, nylon o cuero. Son más ligeras que las maletas y se transportan manualmente mediante asas o correas al hombro.

Las bolsas para viajar suelen contar con una estructura flexible y sin una forma rígida, por lo que se adaptan fácilmente al contenido que transportan.

Gracias a que son ligeras y fáciles de guardar y plegar, las bolsas de viaje son muy cómodas a la hora de viajar.

La forma de transportarlas suele ser cargadas al hombro, cruzadas o con la mano. Algunos modelos de bolsas de viaje tienen ruedas.

El acceso al interior suele ser mediante una abertura amplia con cremallera superior y suelen disponer de pocos compartimentos internos.

El uso más habitual para las bolsas para viaje es para escapadas cortas, viajes de fin de semana o actividades deportivas, como acudir al gimnasio. También son muy útiles para realizar excursiones o salidas donde no se necesita equipaje estructurado y para situaciones donde se requiere flexibilidad en el equipaje.